Reflexiona

A continuación quisiera compartir uno de las tantas anécdotas de un excelente libro llamado “La culpa es de la vaca”, escrito por Jaime López Gutiérrez y María Inés Bernal Trujillo, llamado El Círculo de los Noventa y Nueve.

Es una anécdota en donde el rey de cierta región, teniendo todas sus fortunas ve como uno de sus criados a pesar de no tener las fortunas que el posee siempre lo ha atendido muy bien, siempre permanece feliz y su vida es llena de optimismo. El rey a pesar de tener toda esa clase de fortuna, se sentía triste y le pregunto un día a su criado cual era el secreto para ser tan feliz – El criado le contesta – No es ningún secreto mi rey, me gusta atenderlo a usted, tengo mi esposa y mis hijos los cuales me hacen felices, poseo vivienda y habitación otorgada por el reino y de vez en cuando recibo alguna remuneración extra de parte suya.

Sin embargo, el rey no creyó lo que el paje le comentó, preguntándole al más sabio del reino que porque él era feliz- El sabio le contesta- Rey lo que pasa es que el no pertenece al círculo- el no está en el círculo de la infelicidad – el de los noventa y nueve-

El rey con duda todavía, le pidió al sabio que le demostrara con hechos que significa eso del circulo de los noventa y nueve haciendo que el paje perteneciera a éste. Entonces hicieron que el paje encontrara la bolsa llena de monedas con una nota que decía “ Este tesoro es tuyo, te lo mereces por ser un gran hombre. Disfrútalo y no le cuentes a nadie como lo encontraste”

Efectivamente, el paje encontró su bolsa llena de monedas y muy feliz se fue, voto todo lo que estaba encima de la mesa excepto la vela, desocupando la bolsa y empezando a contar su gran tesoro, pero al terminar de contar se percato que faltaba una moneda de oro para completar los cien. El paje enfurecido reviso, busco y no encontró nada, entonces se puso hacer cuentas para determinar así cuanto tiempo llevaría para completar su gran preciado cien, cuantos meses seria posible para completar, cuánto dinero ahorraría para completarla, cuantos sacrificios necesitaría para completarla.

Su rostro cambio completamente, le hacia falta una moneda de oro para completar los cien, tenía noventa y nueve y su vida cambio completamente, ya no era el paje feliz sino el paje que necesitaba completar ese cien para ser feliz.

Lo que quiero dar a entender con este escrito, es que siendo líderes, no debemos olvidarnos de lo que tenemos a nuestro alrededor, es cierto, debemos proyectarnos a lograr algo y siempre en nuestro constante vivir como profesionales, como gerentes como administradores lo vamos a estar haciendo, pero así mismo debemos tener muy presente que lo que tenemos en estos momentos es muy valioso y productivo.

No lo vayamos a perder por lograr esa moneda de oro tan anhelada, la podremos conseguir pero evitemos los malos tratos a nuestro personal, a nuestros clientes, a aquellas personas que de una u otra manera ayudan a que nuestra empresa crezca. También siempre creamos que todas las cosas que tenemos sirven, en una compañía, todo lo que se obtiene sirve para su prosperidad y su éxito, si la sabemos manejar de manera adecuada.

Las ideas a veces simples de algún colaborador, son las grandes ideas y el éxito para nuestra compañía, ten presente que todos tenemos grandes ideas, haz que tus colaboradores se sientan parte de ella y veras los grandes resultados que obtendrás.
No te olvides, líder no es aquel que sabe llevar el control y el poder en una organización, líder es aquel, que escucha, habla, programa, contribuye, hacen que participen en una gestión empresarial efectiva.