Para poder ser una organización efectiva, se debe tener en cuenta estos diferentes paradigmas o enfermedades que impiden la implantación de cambios de forma y fondo en las empresas para su propio beneficio y adaptabilidad, lo que se requiere en la empresa es un cambio de mentalidad.
Existen varios paradigmas que inhiben la efectividad en una organización, algunos de ellos asociados con el principio de generar valor agregado al cliente; otros atentan contra la prevención; otros inhiben el principio de defectos, fallas y desperdicios; y otros acaban con el esfuerzo de producir con calidad para que no salga más costoso.
El propósito de este escrito, es que éstas sean identificadas y corregidas en toda la organización:
Adaptación a necesidades de cliente: Quiere decir que al tener en cuenta la necesidad del cliente, solo la organización se dedicara a producir u ofrecer solamente lo que el cliente solicita, sin tener en cuenta las necesidades latentes, las cuales son las más difíciles que se evidencien.
Proveedor experto: Esta se evidencia cuando se cree o se estima que el producto es bueno en calidad no teniendo en cuenta la opinión del cliente sino del proveedor.
Productos/servicios a la medida del proveedor: Quiere decir que el proveedor empaca su producto o servicio bajo su propio criterio y lo entrega sin importar si al cliente le sirve o no.
Sistema de adaptativo al error del proceso anterior: Esta asociado al hecho de crear soluciones transitorias o alternativas que a veces queda definitiva y que se acondicionan a fallas inaceptables.
Medición en escalas porcentuales: Se presenta por el manejo de porcentajes en la información (económica, social, de producción), el riesgo es que bajo los porcentajes se pueden presentar grandes problemas y que son de fácil manipulación.
Tolerancia al margen del error: Cuando se está inmerso en la cotidianidad, se incurre a este paradigma cuando se patrocina la probabilidad estadística de que en algún momento se presentara el error.
Lo barato sale caro: Se presenta dependiendo totalmente del estilo de dirección dominante, si hay excesiva orientación al costo, se busca el ahorro aun en asuntos donde no es aconsejable hacerlo.
Ligar recursos al proceso: el paradigma de mejorar la eficiencia no permite formularse la pregunta de cuál es el valor agregado y esto conduce al error de acometer recursos para mejorar, así esta mejora no se traduzca en servicios para el cliente final.
Es por esto que es necesario plantear nuevos modelos para comprender la realidad organizacional que permitan a la organización adaptarse efectivamente a las demandas sin sacrificar su cohesión y que pueda mantener su alto desempeño, y realizar estos cambios en ciclos más cortos.
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