Iniciar una empresa y hacerla crecer implica un esfuerzo constante que conlleva sacrificios, así que es momento de considerar algunos consejos para dar pasos con más confianza y evitar claudicar.
Toda actividad empresarial trae consigo una serie de modificaciones en la vida y la razón es clara: al dar el paso y abrir un negocio, nuestra mente se centra en el, para después hacerlo que sobreviva.
Pero antes de embarcarse en esta gran aventura es necesario tener bien claro los siguientes puntos:
-Ya no se contara con un ingreso seguro: Cuando se tienen ingresos variables y egresos fijos, el estrés aumenta potencialmente, en algunas ocasiones se ganara más de lo que obtenía quincenalmente, pero otras, hay que esforzarse más para alcanzar las metas.
-Hay que establecer metas realistas, día a día: Que la idea de negocio es tener un gran potencial de ventas no significa que inicialmente se tendrá la capacidad de venderle a todo el mercado. Lo importante es plantearse objetivos diarios, semanales, mensuales, trimestrales, semestrales y anuales, pero lo que se debe de tener en claro… ¡cumplir con los objetivos establecidos!
-Tenemos que ganarle al principal enemigo de la empresa: Se deberá de mantener una constante lucha con nuestros demonios internos, no se puede esperar que la empresa marche siempre sobre ruedas. Según Peter Drucker, lo raro es que algo permanezca estable en el mundo de los negocios. Hay que aceptar que existen cambios, aprovecharlos, mantener ojos y mente bien abiertos, si se sobrevive a los cambios, la empresa crecerá.
-Hay que empezar con la actividad empresarial de medio tiempo: Este es un consejo muy interesante y viable que aparece en el libro “padre rico, padre pobre”, de “Robert Kiyosaki”: mantenga su ingreso fijo y abra un negocio de medio tiempo, esto permitirá dar el paso paulatinamente hasta que su negocio le permita obtener ingresos de tiempo completo y se pueda dejar el empleo y dedicarse de lleno a la empresa.
-Además de la inversión del negocio, ahorre lo suficiente para sobrevivir dos años: Contar con un ahorro nos ayudara a levantar la empresa sin preocuparse mientras se estabiliza, pero tenemos que ser muy disciplinados y buenos administradores.
-Hay que realizar múltiples negocios: Aun cuando muchos expresan que esto es diversificar demasiado, realizarlo nos permitirá lograr el éxito en uno u otro, o quizá en todos.
-Hay que obligarse a triunfar: Este consejo es el más radical de todos, ya que al hacerlo se nos exigirá que renunciemos a nuestra actividad actual y salgamos a vender para vivir. Para algunas personas esta presión es tan fuerte que logran sus objetivos.
Hay que mantener en mente que, si bien el espíritu de emprendedor permanece siempre en quienes desean abrir una empresa o negocio, la labor requiere constancia, templanza y es 100 veces mayor la inversión en motivación que la financiera.
Y solo debe de existir una frase en la mente: “ESTOY OBLIGADO A TRIUNFAR”.
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